24 de junio de 2009

EL FUTURO DE LA TECNOLOGÍA. CAP.X: PEQUEÑAS MARAVILLAS

La nanotecnología dará a los humanos mayor control de la materia a escalas diminutas, lo cual es muy bueno.
La complejidad del estudio de los átomos se debe a la pequeñez de estos elementos esenciales; viendo las cosas desde la escala en la que estos se encuentran, las propiedades de la materia, tales como el color, el magnetismo y la capacidad de conducir la electricidad cambian de forma inesperada.
El microscopio de efecto túnel (STM), diseñado por científicos de la IBM, les permitió ver los átomos y las moléculas por primera vez, les revelo muchos detalles, pero a escala manométrica.
Un nanómetro equivale a la milmillonésima parte de un metro, aproximadamente la longitud de 10 átomos de hidrogeno. La nanotecnología pretende abarcar objetos que miden de 1 a 100 nm.
A medida que un objeto se empequeñece, la relación entre el área de su superficie y su volumen aumenta. Esto es importante ya que los átomos presentes sobre la superficie de un material suelen ser más reactivos que los que hay en su centro. Es así que muchos elementos o compuestos químicos tienen diferentes propiedades cuando están en pequeñas partículas que cuando están conformando grandes moléculas. Pero encontrar propiedad es novedosas en una escala manométrica es solo el primer paso. El próximo es hacer uso de este conocimiento. Lo que resultaría más provechoso, es poder fabricar objetos con precisión atómica tal e inclusive inventar nuevas cosas.
Dado que la nanotecnología tiene muchas aplicaciones, su desarrollo afectara a todas las industrias través del mejoramiento de materiales y productos existentes, así como la creación de materiales completamente nuevos.
La nanotecnología no proviene de una sola disciplina científica, aunque se ve más relacionada con la ciencia de las características de los materiales, las propiedades de los átomos y las moléculas a las que dan sustento. Debido a esta gran relación es que atrae a varias disciplinas. Alrededor del mundo, se estima que son casi 20000 las personas que se dedican a desarrollar la nanotecnología, dando paso a ciencias como la nano electrónica, nano óptica y nano biotecnología.
Se está comenzando a usar tanto este prefijo, pero poco se sabe de dónde proviene. Deriva de la palabra griega que significa enano y para algunos científicos “viene del verbo que significa buscar fondos para la investigación”, y sin duda los fondos destinados a estas investigaciones, cada vez son mayores, tanto así que las inversiones por parte del estado son altas, pero en los próximos años se verán superadas por el sector privado.
Hasta la edición de este libro, ya se han mejorado algunos productos a través de la nanotecnología, se han fabricado vendajes antimicrobianos agregando partículas de plata, se han elaborado telas a prueba de manchas adhiriendo moléculas protectoras a las fibras de algodón, se han reforzado las raquetas de tenis usando partículas resistentes a la torsión. Otras aplicaciones incluyen revestimientos para cascos de barcos, protector solar, autopartes y heladeras. A largo plazo la nanotecnología producirá mejoras en la informática, en la medicina y en el ahorro de energía.
Sus defensores más fervientes afirman que contribuirá a mejorar la calidad de vida, pero sus opositores temen que logre una influencia tal que termine perjudicando a los sectores mas pobres. Ambos lados exageran sus argumentos, pero en conjunto, debería darse a bienvenida a la nanotecnología.

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